lunes, 22 de septiembre de 2008

4.7.- SEMBRAR VIENTOS Y COSECHAR TEMPESTADES

No siembres vientos, porque cosecharás tempestades
Siempre presuponemos la buena voluntad de los esposos. No estamos hablando aquí de personas o casos en los que existen deseos o intenciones de hacer el mal. Pero incluso dentro de esta categoría hay algunos casos de matrimonios que rayan, de verdad, en la ingenuidad más absoluta. Son gente que, a pesar de su "buena voluntad" se olvidan de las cosas más elementales de la educación, de lo que es un hombre y una mujer, de lo que son los sentimientos humanos. Sus comportamientos no pueden sino asesinar el matrimonio. * Diciembre 24. Me dejó plantada con mis hijos después de esperarle toda la tarde. No llegó. Casi siempre es así. Y dije: ¡hasta aquí!Si es verdad que la felicidad emocional de una persona es algo muy delicado y que está expuesta incluso a las contingencias de la comunicación y a posibles malentendidos, con cuanta más razón se debe evitar cosas que son bombas emocionales, creyendo, además, que nada va a pasar. El amor delicado exige evitar, en la medida de lo posible, todo lo que molesta a la otra persona. Cuanto más se deben evitar faltas de educación, de respeto, etc.* Una mañana, el señor saca una camisa, se la pone y ve que le falta un botón. Se pone furioso. Se la quita y se la arroja a su mujer que está todavía dormida. Sale dando un portazo y no regresa en todo el día a casa. * Conozco una pareja de la cual una es la servidora y el otro el servido. Y así se acostumbraron muchos años aunque, lógicamente, la servidora nunca estuvo de acuerdo. La gota que derramó el vaso fue cuando un día ella estuvo enferma y, a pesar de esto, tuvo que servirle a él, y subirle la cena a la habitación pues él estaba viendo un programa muy interesante. El problema está en que esto es así desde hace mucho tiempo y no se ha podido cambiar.Objetivamente menos grave es el caso siguiente. Sin embargo es un buen ejemplo de la psicología de la mujer que busca no información sino seguridad. No hay que hacer cosas buenas que parezcan malas. La falta de comunicación por parte de los maridos les hace sufrir mucho. * La última vez que tuvimos una discusión fuerte y que resultó ser la gota que derramó el vaso fue después de un viaje de mi marido que duró cuatro días, durante los cuales no supe nada de él, pues no me dijo ni siquiera el hotel donde se iba a quedar. Después, avisó a su secretaria de que llegaba. Además, llegó un día después de lo que había dicho. Yo hice como si no hubiera pasado nada y lo recibí muy cariñosa. Nunca explicó nada. A los pocos días, con la mayor tranquilidad, se fue a jugar con amigos que ni siguiera conozco y llegó a las seis de la mañana. Ahí sí ya me transformé en una pantera.La vida sexual es otro tema sumamente delicado y es un campo en el que puede haber muchos "malentendidos". Como en ningún otro capítulo es necesario aquí el diálogo para asegurar que los sentimientos vayan de acuerdo con los actos externos. * Mi mujer siempre está cansada para ser cariñosa y hacer el amor. * Yo podría estar llorando y él no se daría cuenta.Antes de terminar este número quisiera hacer mención de un acto que es muy grave para el matrimonio. Es la violencia física. Es un acto que, independientemente de su grado, deja siempre una viva impresión interior, una herida difícil de curar. Es una "gota" que rápidamente colma la medida del vaso normal como sucedió en el siguiente caso contado por una mujer.* Un día hubo una discusión -una de muchas- y todo terminó cuando me golpeó. Al instante me fui a casa de mis padres. En la misma línea se encuentra la amenaza de divorcio. Por más difícil que sea la situación nunca se debe usar el tema del divorcio como arma. Crea una duda profunda y un miedo en todos (también en los hijos). Este medio o sospecha queda en el aire durante mucho tiempo y puede ser un fantasma que ronde el matrimonio por años. Un marido comentaba:* Si me lo dijo una vez, ¿cómo puedo saber que no lo sigue pensando?